Esta receta tiene un tiempo de pausa de 2 horas y la preparación general es muy rápida.
INGREDIENTES DE LA MASA
- 400g de harina tipo 00
- 75g de levadura madre
- entre 150ml a 200ml de agua (depende del porcentaje de humedad de tu levadura madre)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de azúcar (pequeña)
- 1 cucharadita de sal
PREPARACIÓN
Formar una corona con la harina y hacer un hueco en el centro para poder poner los líquidos dentro.
Añadir los líquidos poco a poco y amasar con la punta de los dedos la harina de los bordes interiores de la corona con el líquido.
Ir añadiendo más agua poco a poco.
Incorporar la levadura madre y amasar bien, estirando un poco la masa para que todo sea bien homogéneo.
La masa está casi seca y muy suave. También se ha vuelto más elástica.
Si Está demasiado seca añadir un poco de agua (muy poca) y si está demasiado blanda, añadir un poco más de harina.
Formar una bola y envolverla de un plástico (para que no se sequé).
Dejarla reposar 2 horas.
Precalentar el horno a 300ºC.
Cortar la masa en 2 (para 2 pizzas grandes de 41cm de ancho)
Dejar una bola en el plástico otra vez y aplanar la otra sobre una superficie enharinada.
Poner la pizza sobre una rejilla a pizza y dejar reposar un poco para que acabé de instalarse bien y que vuelva a coger un poco de volumen.
Por encima, pon lo que quieras. Salsa de tomate, mozzarellas, jamón dulce, emmental rallado, champiñones, aceitunas, pimientos…
Añadir hierbas secas y aceite picante para pizza.
Hornear 10 minutos y preparar la segunda pizza.
Si quieres poner huevos, tendrás que ponerlos unos minutos antes del final de la cocción.
Comer bien caliente.
Resultado: Una masa de pizza muy ligera, que hace burbujas de verdad y que tiene un sabor más que exquisito!
El secreto: la harina y la mozzarella han de ser de muy buena calidad y el horno tiene que estar muy caliente.
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